El verano es una de las épocas favoritas de los niños, las tardes soleadas para jugar y disfrutar de un helado son maravillosas, sin embargo, junto con esos días resplandecientes, también llegan altas temperaturas que pueden representar un riesgo de deshidratación, sobre todo para los más pequeños de casa. Ésta puede ser muy peligrosa y también sucede rápidamente, es por ello que debemos poner especial atención ante cualquier síntoma y sobre todo, cuidar la hidratación en todo momento.
Mantener un niño hidratado puede parecer un reto importante por lo poco atractivo que resulta el agua, sin embargo, cuidando de su alimentación, también cuidarás su hidratación. ¿Sabías que las frutas y verduras aportan al cuerpo aproximadamente 20% del agua que necesita al día? Teniendo ésto en cuenta, te compartiremos algunas opciones fáciles y divertidas que podrás incluir en cualquier comida o parte de su rutina.
- Un Smoothie es un buen comienzo, además de ser deliciosos, permiten hacer combinaciones con las frutas favoritas de tu hijo y es ideal para cualquier momento del día. Esta bebida, tiene la ventaja de conservar todas las propiedades de la fruta que utilices, tales como: vitaminas, minerales, fibras, etc.
- El pepino es una de las verduras más hidratantes, casi un 97% de su composición es agua y también es una de las favoritas entre los niños, puedes agregar chamoy en polvo y limón para tener un snack delicioso a la hora del recreo o para disfrutar a media tarde.
- Los vegetales de hoja verde como la lechuga, espinaca o acelga, son un gran aliado porque contienen casi 95% de agua y son la base ideal para una ensalada deliciosa, puedes combinarlas con cítricos o con piña que también son alimentos con alto contenido de agua. Un chorrito de aceite aroma trufa, hará que sus sabores resalten y sean mucho más deliciosos.
- Si tu pequeño practica algún deporte por las tardes y su entrenamiento es mayor a 1 hora, es muy recomendable darle bebidas con alto contenido de electrolitos como puede ser: jugo de naranja y sandía, agua de limón con jengibre o leche de soya. Al ser de origen natural, aportarán muchos otros beneficios a su salud.
- Para los días más calurosos, es recomendable evitar los alimentos salados porque éstos requieren una mayor cantidad de agua para que puedan ser procesados. Ésto puede sonar complicado de resolver, pero es más sencillo de lo que crees, una manera efectiva y fácil de lograrlo es complementar la comida salada siempre con una ensalada, sopa de verduras y frutas para el postre.
- Un helado casero también es una increíble opción, sobre todo si tu elección es lo más natural y casera posible porque eso ayudará a que logre su objetivo. Este exquisito postre hará feliz a tus niños, te compartimos nuestra receta de Sorbete de naranja sanguina y aceite de oliva. ¡Estamos seguros de que te encantará!
Es importante estar conscientes de que nada va a sustituir al agua, la cantidad recomendada para un niño menor de 10 años es un litro diario y para un niño mayor de 11 años es de 2 litros diarios, con este consumo logrará eliminar las toxinas del cuerpo.
Sin embargo, creemos que nunca está de más ser prevenidos; está comprobado que con una dieta saludable, porciones adecuadas y variedad de frutas o vegetales, los niños pueden obtener un promedio de 500 ML de agua, sólo a través de los alimentos. Estamos seguros de que con estas sencillas modificaciones en su dieta diaria, lograrás cuidar su hidratación de una manera deliciosa y saludable. ¡No olvides evitar la exposición prolongada al sol y siempre utilizar protector solar!