Hacer ejercicios o practicar algún deporte aporta diferentes beneficios a nuestro cuerpo, entre ellos, disminuye el riesgo de ciertas enfermedades, fortalece los huesos, nos ayuda a mantenernos en forma, ayuda al desarrollo muscular, incrementa los niveles de colesterol «bueno», ayuda a dormir bien, mejora el estado de ánimo e incrementa la sensación de bienestar y hace que tengamos más vitalidad… Cómo mínimo es aconsejable una hora diaria (y no lo decimos nosotros, lo dicen los expertos).
Sin embargo, la práctica deportiva, como todo en esta vida, también tiene un pero. Sólo uno y se llama estrés oxidativo. ¿En qué consiste? El organismo consume grandes cantidades de oxígeno, lo que eleva la liberación de radicales libres. Esto provoca un estrés oxidativo en tu cuerpo que puede dañar las células. De ahí que cuando haces mucho esfuerzo físico te sientas cansado.
El propio organismo dispone de mecanismos para luchar contra ese estrés oxidativo, a través de su capacidad antioxidante pero, en ocasiones, él sólo no puede vencer ese desequilibrio y tenemos que pedir ayuda. ¿A quién? Pues, por ejemplo, a alimentos antioxidantes, entre ellos el aceite de oliva.
La vitamina E
El aceite de oliva es muy rico en vitamina E, un antioxidante natural que ayuda a luchar contra el estrés oxidativo. La función que ejerce la vitamina E es la de proteger a las membranas celulares del deterioro oxidativo.
El tomate, los frutos rojos o los frutos secos son otros alimentos con alto poder antioxidante que también podemos incluir en la dieta.
No se quedan ahí los beneficios del aceite de oliva en la práctica del deporte, otros aportes son:
- Protege el nivel cardiovascular:
Debido a su contenido en grasas beneficiosas para tu organismo (grasas monoinsaturadas y ácido oleico). Estas grasas te permiten, no solo prevenir el riesgo de enfermedades coronarias, la hipertensión o el llamado colesterol malo, sino también aumentar la acción vasodilatadora y el diámetro de las venas y arterias.
- Mejora tu tono muscular:
Introducir el aceite de oliva virgen extra en tu dieta va a tener también un efecto visible en tu musculatura, contribuyendo a mejorar tu tono muscular. ¿Por qué? El aceite de oliva contiene Omega 3, una grasa que incide de forma directa en la síntesis a nivel interno de hormonas anabólicas, como la hormona del crecimiento o la testosterona. Por tanto, consumiendo AOVE en tu día a día ganará masa muscular.
- Facilita la recuperación muscular:
Asimismo, las ventajas del aceite de oliva para el deporte también impactan en la recuperación física tras la práctica física. Gracias a los altos niveles de oleocantal, el AOEV produce un efecto antiinflamatorio y analgésico, como un ibuprofeno natural, disminuyendo los problemas articulares y musculares.
- Te ayuda con tu dieta
Como te explicábamos más arriba, el AOEV contiene grasas saludables que son el complemento perfecto para la nutrición deportiva. Estas grasas te ayudan a controlar el peso y prevenir la obesidad, debido a su poder saciante, de modo que necesitas usar una menor cantidad de grasa en tus comidas y reducir tu nivel de grasa corporal sin renunciar a los aportes para la salud del AOVE.
La recomendación de ingesta de lípidos en la dieta de los deportistas se sitúa entre el 25 y el 30%, y la mitad de esta cantidad debe proceder de los ácidos grasos monoinsaturados, entre los que se encuentra el aceite de oliva, además de los frutos secos.
En definitiva, la práctica de ejercicio físico es fundamental para cualquier persona, sea cual sea su edad, y si la complementamos con una dieta que contenga aceite de oliva, los beneficios serán aún mayores.
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