Cada verano las elevadas temperaturas son el toque perfecto para que los mexicanos tomen sus vacaciones en las playas o balnearios.
Para muchos es la temporada más esperada donde por fin es posible tenderse a tomar el sol, incluso durante el fenómeno conocido como canícula que es el periodo más caluroso donde el clima puede alcanzar temperaturas de 45°C con una duración entre 30 y 45 días.
Aun cuando las recomendaciones básicas son usar protector solar, sombrero y evitar la exposición al sol durante las horas centrales del día, es común que ocurran accidentes relacionados con las quemaduras de piel.
El verano está por terminar y si fuiste uno de los que sufrió los inclementes rayos solares aquí te dejamos algunos consejos para que rescates tu piel.
1. Cuida tu piel desde adentro
Este consejo aplica para antes de ir a broncearte y que no se te pase la próxima vez. Siempre es bueno consumir frutas y verduras, pero sí dos semanas antes intensificas el consumo de alimentos que contienen caroteno como frutas y hortalizas de color verde, frutas y verduras rojas y anaranjadas (papaya, zanahoria, pimiento y mango), no solo contribuyes a mantener sana tu piel, sino que ayudan a activar la melanina ideal para que tu piel se broncee más rápido evitando así una larga exposición al sol.
2. Usa aloe vera
Es el clásico y unas de tus primeras opciones siempre que te quemes con el sol. Siempre puedes comprar una loción a base de aloe vera, de hecho, esta opción es preferible si tienes una quemadura grande, pero una planta servirá si el área afectada es más pequeña. Corta varias hojas en el medio, extiende y colócalas sobre la quemadura. Si lo prefieres, también puedes exprimirles el gel.
3. Evita el uso de jabón al ducharte
El jabón puede resecar e irritar más aún tu ya irritada piel. Si estás quemado por el sol, usa agua tibia o fría y trata de usar la menor cantidad de jabón posible.
4. Vinagre de manzana
Diluye una parte de vinagre en una de agua y aplica compresas durante 15 minutos. Esto servirá como bálsamo para calmar la picazón de la piel, calma el dolor y además evitará que a la piel le salgan ampollas o se descame.
5. Por supuesto, aceite de oliva
El aceite de oliva contiene compuestos de polifenol que actúan como antioxidantes para ayudar a prevenir y reparar el daño a la piel causado por la exposición accidental al sol. Eso significa, consumir el aceite de oliva para mantener una piel sana y además estar bien por dentro.
6. Agua de Avena
Si tienes bañera puedes usar esta opción. Llena un calcetín de algodón con hojuelas de avena, ciérralo e introdúcelo en una bañera llena de agua fría. Déjalo reposar unos minutos y métete al agua. Puedes apretar el calcetín para liberar los polisacáridos en la avena, lo que ayudará a sanar tu piel.
Quédate unos 15 minutos más o menos, mientras el agua fría sella los poros y atrapa el calor. No te quedes mucho más tiempo, ya que estar en el agua durante un período prolongado puede tener resultados adversos.
7. ¡Pepino!
El pepino es delicioso, pero también tiene propiedades antioxidantes y antisépticas. Puedes cortar algunas rodajas y ponerlas sobre tu piel, pero para un mejor resultado, enfría dos pepinos en la nevera y mézclalos hasta crear una pasta. Si te queda algo de aloe vera, no dudes en agregarla a la mezcla.
Nuevamente, siempre es mejor evitar quemarse con el sol. ¡No olvides tu protector solar y gorra, y esperamos que nunca necesites buscar estos consejos!