Todos sabemos que la gastronomía mexicana es tan vasta y llena de sabores que es reconocida a nivel mundial como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Para nosotros los mexicanos hablar de nuestros platillos es evocar tradiciones, personas y lugares. Teniendo como base el maíz, el chile, los frijoles, carnes y un centenar de salsas, cualquiera pensaría, ¿por qué no?, en las diferentes formas y combinaciones de estos ¡que no siempre terminan siendo saludables!
Comemos tanto y tan delicioso que poco pensamos en las calorías, la grasa y la sal. ¡Qué más quisiéramos que tanta delicia junta no hiciera estragos en las famosas llantitas, tan difíciles de rebajar!
Si de algo estamos seguros es que, al usar el aceite de oliva extra virgen en los guisados mexicanos, sustituimos la ingesta de grasas “malas” por una mucho más saludable (puedes consultar los beneficios para la salud del aceite de oliva aquí).
Pero recuerda: si quieres reducir esas llantitas también necesitas tener una alimentación equilibrada y hacer ejercicio. ¡Sustituir las grasas que utilices para cocinar por aceite de oliva es solo el principio!
Grasas buenas vs. Grasas malas
¿Sabías que hay grasas buenas y malas? El aceite de oliva es considerado una grasa buena y si logramos incrementar su consumo evitaremos las consecuencias inmediatas y a largo plazo sobre la salud que ocasiona usar otro tipo de grasas no saludables.
Lograr sustituir las grasas comunes usadas para preparar los guisados mexicanos es muy fácil, porque además de que el aceite de oliva es una grasa saludable, tiende a realzar el sabor de los ingredientes.
En cada receta, usa la cantidad necesaria de esta grasa y haz tus preparaciones como de costumbre, verás que lo único que va a variar es la calidad de cada platillo.
3 guisados mexicanos con aceite de oliva
Así es, si aún no te has convencido de que el aceite de oliva es la mejor grasa que puedas usar para preparar los guisados, este es el momento. Cada vez más personas se unen al reto de alimentarse bien sin sacrificios, con el simple hecho de reemplazar las grasas de siempre por el uso de aceite de oliva extra virgen.
1. Tinga de Pollo
Un ejemplo rápido para comer sin remordimientos es este guisado para tostadas o taquizas de Tinga de pollo. El sabor de siempre con el toque español del aceite de oliva sin cambiar la receta. ¡Intenta hacerla en tu casa!
2. Enchiladas de Pipián
Las Enchiladas de pipián son un clásico de la gastronomía de Puebla que puedes preparar en casa y comer sin culpas.
3. Pozole
Otro clásico entre los clásicos. Utiliza aceite de oliva extra virgen para preparar este guisado mexicano, ¡te encantará!
Como ves, con el aceite de oliva extra virgen puedes freír siguiendo estos 5 trucos para hacerlo, guisar, macerar y aderezar las ensaladas. Todo para que lo incluyas en la dieta y en tu cocina y no vuelvas a dejarlo jamás.
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